Los que me conocéis sabéis que el cine es una de mis grandes pasiones, no solo como espectador viendo casi una media de película por día, si no también en lo profesional ya que espero poder dedicarme pronto a ello. Así que entenderéis por que el día 12 de septiembre de 2008 fue uno de los días más especiales de mi vida. Junto a Carmen, mi mujer, aprovechando una escapada a Lyon, pude visitar el Instituto Cinematográfico Lumière y la calle donde se rodó la primer película de la historia, “La sortie des usines Lumière” en 1895. Del Instituto Lumière os hablaré otro día, hoy quiero reproducir mis sensaciones al estar en tan mítica calle.
La calle, llamada actualmente Rue du 1er film, esta situada entre las paradas de metro de la línea D de Sans Souci y Monplaisir-Lumière, en la zona de negocios de Lyon, justo al lado del Instituto-Museo Lumière. Tras la visita al museo, nos dirigimos al exterior en busca de tan histórica calle, y a unos pocos pasos la encontramos. Evidentemente poco queda de la calle original, solo la estructura de la fábrica de los Lumière, el “Hangar du premier film”, último vestigio de las fábricas y que tiene el honor de ser el primer decorado de la historia del cine.
Para ponernos en situación aquí os dejo la película en cuestión, Salida de los obreros de la fábrica.
La calle, llamada actualmente Rue du 1er film, esta situada entre las paradas de metro de la línea D de Sans Souci y Monplaisir-Lumière, en la zona de negocios de Lyon, justo al lado del Instituto-Museo Lumière. Tras la visita al museo, nos dirigimos al exterior en busca de tan histórica calle, y a unos pocos pasos la encontramos. Evidentemente poco queda de la calle original, solo la estructura de la fábrica de los Lumière, el “Hangar du premier film”, último vestigio de las fábricas y que tiene el honor de ser el primer decorado de la historia del cine.
Para ponernos en situación aquí os dejo la película en cuestión, Salida de los obreros de la fábrica.
Quizás por lo que significa esta calle para un cinéfilo como yo, tengo que reconocer que se me puso la piel de gallina viendo los restos que quedan de la fábrica, ayudando en la recreación el panel con una fotografía gigante de la película que hay situado frente a ella.
Como despedida-homenaje a un lugar tan mágico os dejo unas cuantas fotos que hice en dicho templo cinematográfico.
Como despedida-homenaje a un lugar tan mágico os dejo unas cuantas fotos que hice en dicho templo cinematográfico.
4 comentarios:
Muy bueno. Si algún día voy a Lyon tengo calro que visitaré este lugar. Un abrazo.
Pues si, no te lo pierdas David, a parte de que Lyon es precioso y soprendente (al no hablarse tanto de él como destino turístico), como cinefilo es una visita obligatoria, tanto por la calle como por el museo al que pronto dedicaré un post. Un abrazo y bienvenido :-).
Pues me ha encantado y lo apunto como destino de futuras vacaciones
Un abrazo!
Hola Alan, bienvenido :-). Pues lo mismo que le he comentado a David, no te lo pienses, Lyon es increible, me tiene enamorado y con ganas de volver, sobre todo por su espectacular casco antiguo y claro esta, por su importancia cinematográfica. Lo más curioso es que cuando fui no sabía lo de la calle ni del museo, fue casualidad que el día antes de irnos, mientras descansabamos un poco en el hotel, me miré una guía en castellano que me había comprado allí mismo y tachan, allí vi lo del museo y lo de la calle, así que casi me lo pierdo y me habría dado mucha rabia jejeje. Un abrazo.
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