Extraterrestres y antiguas civilizaciones
No había pasado media hora cuando un hidroavión Martin Marimer partió en misión de rescate con otros trece tripulantes a bordo y una horrible suerte. Poco después de salir de la base de Banana River, se incendió en el aire, cayó al agua y explotó. La tripulación del barco SS Gained Mills fue testigo del accidente. Lo cierto es que el avión era considerado un «tanque de gasolina volante», muy peligroso.
A partir de esta cadena de desgracias se montó el «show» del triángulo de las Bermudas, al que se le han añadido cientos de casos más -muchos de ellos totalmente inventados- y dado las explicaciones más disparatadas: desde secuestros de extraterrestres, restos de la Atlántida, puertas secretas en el tiempo y el espacio, fuentes energéticas de una civilización anterior y magnetismos... hasta una falsa y enigmática pirámide bajo el mar. Todas estas increíbles teorías han permitido publicar un sin fin de libros sobre el tema, a cada cual más disparatado. Quien más éxito tuvo en el negocio fue Charles Berlitz, autor del libro el Triángulo de las Bermudas (1974).
Sin embargo, son muchos los que niegan la mayor y dicen que la historia del triángulo es un montaje. Ni siquiera buscan explicaciones científicas, que las ha habido, como unas supuestas interferencias gravitacionales propuestas por científicos rusos, porque no hay nada que explicar. La zona es una de las que más tráfico aéreo y marítimo registran, pero la frecuencia de accidentes no es más alta que en otras partes del océano, según los archivos de los guardacostas de EE.UU. La aseguradora Lloyd de Londres no lo considera más peligrosa ni cobra tarifas más altas por pasar por allí. Y ellos sí que no dejan escapar una.
(Fuente: www.abc.es)