Un coleccionista de coches clásicos ruso va a pagar entre cuatro y diez millones de euros por el coche de Adolf Hitler, un Mercedes 770 K. El vehículo, que fue localizado en Alemania hace varias semanas por un comerciante de automóviles clásicos, se encuentra ya camino de Moscú.
El Mercedes-Benz 770 K era conocido internamente en la marca como W07 o Grand Mercedes. Fue desarrollado por ingeniero Hans Nibel y fabricado entre los años 1930 y 1943 en Alemania. Y era todo un portento mecánica: llevaba un motor de ocho cilindros y tenía 150 CV de potencia ¡una barbaridad para la época! De hecho, en 1938 era el coche más caro de Alemania, ya que tan sólo se fabricaron 300 unidades en trece años de producción.
El preferido de los nazis
Frecuentemente este coche fue relacionado con altos mandatarios nazis. Hermann Göring, militar y líder del partido Nazi, también fue uno de sus usuarios. De hecho, el hallazgo del vehículo a las afueras de Düsseldorf (Alemania) no ha sido el único: había otros cinco coches similares junto al primero, uno de ellos utilizado por Joachim von Ribbentrop, ministro de Exteriores del III Reich.
El Mercedes 770 K de Hitler probablemente ha hecho más kilómetros por el aire que por tierra. Cuando acabó la II Guerra Mundial y tras el suicidio de Adolf Hitler, el coche se trasladó a Austria, donde fue vendido por 2.000 marcos del Reich, y de allí a la exposición de coches que tiene el Hotel Imperial de Las Vegas (Nevada, EE.UU.).
De vuelta a Europa
Unos años después, el vehículo regresó al Viejo Continente, cuando el propietario de una importante cervecera de Munich lo compró para su exposición. Este personaje falleció el año pasado y su viuda lo puso a la venta y fue adquirido por un comprador cuya identidad no ha trascendido. Mientras, un millonario ruso encargó al coleccionista de coches clásicos Michael Froehlich que localizara el automóvil de Adolf Hitler. Así, se ha cerrado el círculo, aunque la transacción entre el actual propietario y el millonario ruso aún no está cerrada.
Controversia
Pero, ¿cómo se sabe si el vehículo es realmente el que Froehlich dice que es? Según el coleccionista, el número de matrícula (1A 148461) coincide con el que da por bueno Mercedes-Benz. De hecho, asegura que la marca le ha expedido un documento de autenticidad, que guarda junto a fotos que muestran al dictador en este vehículo.
Lo cierto es que Internet circulan muchas imágenes de Hitler a bordo de un Mercedes-Benz de este tipo, pero la matrícula no siempre coincide con la facilitada por el coleccionista que dice estar en posesión del verdadero coche del dictador.
Precisamente, Mercedes-Benz ha salido al paso de estas declaraciones afirmando que Hitler no tenía carnet de conducir y que fue transportado en múltiples ocasiones en uno de estos vehículos, por lo que afirman que es muy arriesgado concluir que este sea el coche del dictador…
Aunque, por otro lado, no ponen en duda la posibilidad de que el Führer lo hubiera usado una o varias ocasiones… Vistas así las cosas, ¿seguirá el millonario ruso interesado en pagar esa tremenda cantidad de dinero por una reliquia histórica de dudosa autenticidad?
(Fuente: yahoo.es)
El preferido de los nazis
Frecuentemente este coche fue relacionado con altos mandatarios nazis. Hermann Göring, militar y líder del partido Nazi, también fue uno de sus usuarios. De hecho, el hallazgo del vehículo a las afueras de Düsseldorf (Alemania) no ha sido el único: había otros cinco coches similares junto al primero, uno de ellos utilizado por Joachim von Ribbentrop, ministro de Exteriores del III Reich.
El Mercedes 770 K de Hitler probablemente ha hecho más kilómetros por el aire que por tierra. Cuando acabó la II Guerra Mundial y tras el suicidio de Adolf Hitler, el coche se trasladó a Austria, donde fue vendido por 2.000 marcos del Reich, y de allí a la exposición de coches que tiene el Hotel Imperial de Las Vegas (Nevada, EE.UU.).
De vuelta a Europa
Unos años después, el vehículo regresó al Viejo Continente, cuando el propietario de una importante cervecera de Munich lo compró para su exposición. Este personaje falleció el año pasado y su viuda lo puso a la venta y fue adquirido por un comprador cuya identidad no ha trascendido. Mientras, un millonario ruso encargó al coleccionista de coches clásicos Michael Froehlich que localizara el automóvil de Adolf Hitler. Así, se ha cerrado el círculo, aunque la transacción entre el actual propietario y el millonario ruso aún no está cerrada.
Controversia
Pero, ¿cómo se sabe si el vehículo es realmente el que Froehlich dice que es? Según el coleccionista, el número de matrícula (1A 148461) coincide con el que da por bueno Mercedes-Benz. De hecho, asegura que la marca le ha expedido un documento de autenticidad, que guarda junto a fotos que muestran al dictador en este vehículo.
Lo cierto es que Internet circulan muchas imágenes de Hitler a bordo de un Mercedes-Benz de este tipo, pero la matrícula no siempre coincide con la facilitada por el coleccionista que dice estar en posesión del verdadero coche del dictador.
Precisamente, Mercedes-Benz ha salido al paso de estas declaraciones afirmando que Hitler no tenía carnet de conducir y que fue transportado en múltiples ocasiones en uno de estos vehículos, por lo que afirman que es muy arriesgado concluir que este sea el coche del dictador…
Aunque, por otro lado, no ponen en duda la posibilidad de que el Führer lo hubiera usado una o varias ocasiones… Vistas así las cosas, ¿seguirá el millonario ruso interesado en pagar esa tremenda cantidad de dinero por una reliquia histórica de dudosa autenticidad?
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