Segunda jornada en
el D’A 2012 con tres películas vistas y la primera de un nivel más alto. Por mi
parte fui a la primera sesión a ver la belga Bullhead (2011) de Michael R. Roskam
y Alberto me cogió el relevo y hizo una doble sesión con The Deep Blue Sea (2011)
de Terence Davies y la australiana Snowtown (2011) de Justin Kurzel.
Bullhead
Se centra en Jacky Vanmarsenille, un joven
ganadero que entabla relación con un veterinario sin escrúpulos que le propone
un pacto poco ortodoxo con un comerciante de ternera de la región flamenca del
país. El asesinato de un policía federal y la confrontación con un oscuro
secreto de su infancia, pondrán en marcha una cadena de acontecimientos de gran
alcance.
Película nominada esta pasada edición al Oscar
a la Mejor película de habla no inglesa pero que perdió contra la iraní Nader y
Simin. Bullhead es una buena mezcla de géneros, desde el suspense, al drama
pasando por el cine negro. El debut de Michael R, Roskam cuenta con una
poderosa interpretación de Matthias Schoenaerts, al que pronto veremos en la
nueva películas de Jacques Audiard, que tiene una presencia espectacular y con
un guión elaborado y sin efectismos. Realmente interesante.
Nota: 7/10
The Deep Blue Sea
Londres, años 50. En una sociedad puritana e
intolerante, Hester Collyer (Rachel Weisz), la mujer de un juez del Tribunal
Supremo (Russell Beale), y un apuesto expiloto de la RAF (Hiddleston) viven un
amor imposible.
El último trabajo del veterano realizador
Terence Davies no deja de ser una pieza bien engrasada y con todo puesto en su
sitio, encuadres, interpretaciones y utilización de la música. Todo ello que
podría ser suficiente para valorarla como una buena película no deja sin
embargo de ser un handicap puesto que su rigor y su academicismo juega en su
contra al dar la sensación de ser una película mil veces vista, y que busca
precisamente eso, no arriesgarse y seguir un camino bien definido para poder
optar al reconocimiento de ciertos sectores de la crítica y, como no, de los
premios. Rachel Weisz estupenda, como casi siempre, y el resto del elenco, con
el emergente Tom Hiddleston al frente, cumple de buena manera.
Nota: 6/10
Snowtown
Jamie (Lucas Pittaway) es un joven de 16 años
que vive con su madre y sus dos hermanos en un pobre suburbio de Adelaida en
este retrato de la relación entre un adolescente y una figura paterna que lo
arrastrará a un mundo de fanatismo y violencia.
Una bofetada contra lo politicamente correcto,
así se podría hablar de Snowtown, una obra desasogante, dura, malsana, cruzando
los límites de la corrección y que de igual manera que Animal Kingdom (aquella
más comedida y "comercial") nos enseña una imagen muy
desesperanzadora de Australia. Una Australia profunda habitada por los peores
elementos posibles de lo que en Estados Unidos llaman "basura blanca"
y que te deja revuelto el estómago porque la humanidad de los personajes y lo
cotidiano (no en vano está basada en dos libros escritos a su vez sobre un caso
real), producen más miedo que cualquier terror de "ficción". Y es que
desgraciadamente lo que cuenta la película pasa cada día en este sórdido mundo
en el que vivimos. Si hay algo que destaca sobre el resto es sin duda es Daniel
Henshall, actor que se come la pantalla desde que aparece hasta el final, y el
gran parecido de Lucas Pittaway con el fallecido (y también australiano) Heath
Ledger. De todas maneras, la película no ha llegado a convencerme quedándose en
tierra de nadie, quizás debido a ese puñetazo que te da en el estómago y que
puede influir en la valoración.
Nota: 5,5/10
Nota: 5,5/10
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