El hallazgo de un templo de adobe de 4.500 años de antigüedad en la región de Lambayeque supone la revelación del origen de las culturas del norte de Perú, como la Moche a la que pertenece el gran "Señor de Sipán", dijo hoy su descubridor, el arqueólogo Ignacio Alva.
"Hemos descubierto los orígenes del templo primigenio de la región de Lambayeque y uno de los templos más antiguos de Perú. La importancia (del hallazgo) es haber encontrado los orígenes de la cultura de la gran región de Lambayeque", precisó Alva.
El templo de barro, de aproximadamente 20 metros de lado, pertenece a la primera de tres etapas de construcción de una enorme edificación piramidal, en el cerro Ventarrón, en la provincia de Chiclayo, unos 780 kilómetros al norte de Lima.
En la planta baja, que comprende a la primera etapa levantada en barro hace 4.500 años durante el período arcaico pre-cerámico, Ignacio Alva descubrió un diseño en relieve de dos peces cruzados, que miran hacia direcciones opuestas, junto a un altar de fuego. Para Ignacio Alva la representación de los peces guarda relación con las "Manos cruzadas" de las ruinas de Kotosh (región central de Huánuco), de unos 4.000 años de antigüedad, porque tiene "casi la misma técnica y el mismo tamaño".
Pero, el resto de la planta baja de Ventarrón no se conoce en su totalidad porque "está sepultada por las (paredes) que vinieron después y se superpusieron", acotó Ignacio Alva, quien el año pasado descubrió en Ventarrón el dibujo de un venado atrapado entre redes de caza de más de 4.000 años de antigüedad y que pertenece a la segunda fase de construcción.
Gracias a las excavaciones iniciadas en agosto del 2007 en Ventarrón se conoce que sus antiguos pobladores estaban muy ligados "a la agricultura del algodón" y a un sistema de intercambio y producción de redes y textiles, manifestó el experto.
Además, la arquitectura de Ventarrón tiene características particulares al poner como ejemplo los decorados con redes y peces. Estos diseños -precisó Ignacio Alva- reflejan fundamentalmente "la economía de ese tiempo" y el deseo de "marcar una tradición local" y un estilo frente a las culturas del arcaico pre-cerámico: Kotosh y la ciudadela de Caral (160 norte de Lima), que tiene 5.000 años y es una de las más antiguas de América.
El arqueólogo peruano - hijo del legendario Walter Alva, quien descubrió las tumbas del Señor de Sipán- anunció que se han hallado pruebas arqueológicas alrededor de Ventarrón que revelarían que este templo fue parte de un núcleo religioso comparable a la ciudadela sagrada de Caral.
"Igualmente, a un kilómetro más allá (de Ventarrón) hemos encontrado lo que sería la ciudad del período siguiente", matizó Ignacio Alva, tras detallar que este complejo de 4 kilómetros cuadrados "sería una ciudad más grande del formativo (3.000 años de antigüedad)".
"Igualmente, a un kilómetro más allá (de Ventarrón) hemos encontrado lo que sería la ciudad del período siguiente", matizó Ignacio Alva, tras detallar que este complejo de 4 kilómetros cuadrados "sería una ciudad más grande del formativo (3.000 años de antigüedad)".
El experto peruano indicó que se espera exponer Ventarrón al público a mediados de año con el apoyo del Fondo Contravalor Perú-Francia, que contribuye en las mejoras del pueblo aledaño.
(Fuente: La Vanguardia)
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